El
nacimiento de las flappers.
Los años de postguerra, marcaron la vertiente
de los llamados “locos años veinte"
fue en 1918 cuando Inglaterra concedió el derecho de voto a la mujer,
dándole semejanza con el hombre, con ello se inicia la década de los años
veinte en que surgieron modelos de mujeres que buscaban la liberación de una
forma total, adquiriendo nuevas conductas, vestimenta, actividades que eran
contrarias al régimen tradicional punteando una disolución con la sociedad
decimonónica.
Las Flappers
y las Garconnes son las iniciadoras de un estilo controversial dentro de
la sociedad, por un lado las Garconne
son mujeres que querían apoderarse de su autonomía económica a través del
trabajo, tener una libertad sexual, Anne Marie Sohn otorga características;
Piensa y actua como un
hombre” – las cualidades viriles que despliega-- talento, lógica— el dominio del dinero, a
ejemplo de los hombres, la conciencia de su irreductible individualidad— “ solo
me pertenezco a mí misma”— se encarnan
en un atributo físico simbólico: el pelo corto.
El surgimiento de las Garconne surge por novela escrita por Víctor Margueritte, La Garconne, la cual relata la vida de Monique,
que al darse cuenta que su prometido la engaña, decide acarrear una vida libre,
con múltiples parejas, tanto masculinas como femeninas; actualmente este tipo
de novelas no tendría repercute, pero si para los años veinte, lo que le costó
la expulsión de la Legión de Honor ( Muñiz,2013 : 6).
Es claro que esa nueva
actitud causara impresión y preocupación por parte de los varones, reprochando
que las mujeres ambicionaban el
apoderamiento de las funciones masculinas y
apropiarse atuendos masculinos optando por una moda unisex, uso de
esmoquin, corbata y accesorios masculinos como bastones y boquillas.
Scott menciona que el
género comprende cuatro elementos interrelacionados, de nuestro interés son dos:
primeramente, símbolos culturalmente disponibles que evocan representaciones;
segundo, conceptos normativos que manifiestan las interpretaciones de los
significados de los símbolos en este caso, la indumentaria masculina y el pelo corto que desde la antigüedad se considera un símbolo masculino, por lo tanto la mujer no
puede llevarlo de la misma manera.( Perrot, 2009: 67-70).
La definición de flapper manejada por varios autores
coinciden en algunas características pero no del todo, algunos dan mas información de dicho grupo si embargo, las características nos ayudarán a formar una
definición de ya mencionado grupo.
Cuando se dio el derecho de voto a las mujeres,
se tuvieron que respetar algunas reformas, entre ellas que las votantes tenían
que tener treinta años en adelante, reforma que dejaba fuera a la mujeres
jóvenes entre los 20 y 29 años, surgiendo así el grupo de las flappers, es decir un grupo de mujeres
adolescentes que fueron consideradas como rebeldes de la época porqué continuaron con un reclamo por sus derechos (Muniz,2013:6)
Atticus Revista es una publicación cultural especialista en arte, en el año 2015
Angel Comas en su articulo “Los ilustradores
franceses diseñan. A la nueva
mujer de los locos años 20, La idealización
de las flappers”, Las describe como mujeres jóvenes de Occidente (Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y
Alemania que; “usaban faldas por encima
de las rodillas o atrevidos
trajes de baño que cada vez eran mas reveladores de su cuerpo, no llevaban
corsé”[1].es
decir, que las flappers no fueron de una única nacionalidad, tampoco de un
continente exclusivo, la presencia
estuvo en el continente Europeo y
Americano.
Otras definiciones que se complementan con las
ya anteriormente citadas, es la de
Estela Bernad;
Paso del estilo maduro y voluminoso de las
matronas, a uno más juvenil y esbelto, con un cierto aire varonil, con el pelo
corto como los hombres, vestidos sueltos
de la cintura baja, pieles blancas y boca pequeña.
Surge un nuevo grupo de mujeres, denominada flappers, eran mujeres rebeldes de
la época, con un fuerte deseo de liberación e independencia. Se conoce como
mujer roja, la mujer sexuada, la mujer carnal y liberada sexualmente, la mujer
pasional, la prostituta[3]
Ya no solo se define la vestimenta y el pelo
corto, sino que ahora se otorgan
actitudes y acciones de las flappers, se da una imagen de una mujer sexualmente
activa y lasciva.
La película
“El gran Gatsby”, es una adaptación de la
novela de F. Scott Fitzgerald, publicada en 1925, cuenta con las actuaciones de Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire y Carey Mulligan, estrenada en 2012; La trama se desarrolla en Nueva
York, nos brinda de una manera visual el
atuendo y comportamiento del grupo femenino siendo mujeres de la alta sociedad,
llenas de lujos, vestidos cortos con flecos y holgados, joyería extravagante;
collares de perlas, plumas como tocado, uso de maquillaje, consumo de
sustancias tóxicas; alcohol, tabaco y cocaína. También recalca la vida
sexual de ellas, en una escena se
muestra a un trío de amigas que tienen un departamento en el cual llevan a sus
amantes.
Ahora bien
con dicha información, algunos autores coinciden en qué las flappers
fueron un grupo rebelde, iniciadoras de la ruptura tradicional en cuanto a
vestimenta y comportamiento, sin embargo en cierto momento se contradicen en la
cuestión de autosuficiencia, en su mayoría son mujeres de la clase alta, y eso
se vio reflejado por el elevado costo de la ropa, joyería, maquillaje y el
acceso a lugares de diversión.
Es como la mujer flapper se vuelve consumidora de grandes productos, saliendo a
relucir el capitalismo, de igual manera los medios de comunicación masiva se hacen presentes, el cine, teatro,
periódicos; la industrialización tales como el automóvil y el teléfono; crean
un nuevo aire hacia la profesión de las mujeres, la vida artística es el sueño
de aquellas mujeres.
[1] Comas, Angel ,”Los ilustradores
franceses diseñan. A la nueva
mujer de los locos años 20, La idealización
de las flappers”, Revista Atticus,
no. 27, enero 2015. [consulta: 26-04-2016] pp. 40-52.
[2] García, Leticia “Las flappers, esas mujeres a las que la moda
actual les debe todo [en línea]. España: 2013-5-14. [consulta: 15-04-2016].
[3] Bernad, 2013: 178
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